Esta norma específica los requerimientos y las directrices a seguir para el establecimiento, la implementación, el mantenimiento y la mejora de sistemas de gestión anticorrupción.
La ISO cubre los siguientes riesgos en relación con las actividades de la organización:
Los requerimientos de esta ISO son genéricos y resultan aplicables a todas las organizaciones, sin importar el tipo, el tamaño o la naturaleza de la actividad que desarrollen, y con independencia del sector en el que operen.